LA OTAN GADAFI Y EL MUNDO
(Por Leonardo Rodríguez)
Los crímenes ocurridos en Libia nos deja nuevamente cuantiosas enseñanzas que aunque son producto de un lamentable hecho no deja de reiterarnos muchas cosas, una de ellas ratificar el
carácter cruento y colonialista del imperialismo de hoy que tras el derrumbe del campo socialista encontró por fin la forma de imponerse bélicamente a los pueblos a través de su brazo
armado: la “organización terrorista del atlántico norte” (OTAN), ¿será casual que tras el derrumbe de la URRS se han desarrollado tantas guerras e invadidos tantos pueblos?.
En menos de dos décadas han ocurrido y siguen ocurriendo diversosa contecimientos, a pesar de conocerse los principios que guían la OTAN no deja de sorprendernos cada día sus métodos para
actuar. Marx dijo muchas décadas atrás que la humanidad aún vive en la prehistoria, el mundo de hoy no parece haber cambiado esta realidad, el imperialismo se encuentra en plena etapa de
colonización ante los ojos de todo el que quiera verlo. Ahora, con los grandes avances científicos que ha desarrollado humanidad tenemos la oportunidad de ver la información en razones de
minutos o segundos que incluso escapa de la gran manipulación mediática que elaboran los famosos medios corporativos, éstos por supuesto contrarrestan diariamente con una gran campaña a
favor de los intereses económicos e imperiales que influyen enormemente en la población, pero resulta que esto ha ido cambiando, la gente ya no se come el cuento como decimos en criollo,
y, ésta es una de las enseñanzas que nos deja la situación en Libia y que apenas comienza, es decir, el comandante Gadafi elevó a altos índices la calidad de vida de sus conciudadanos lo
que situó a Libia en el primer lugar del continente Africano en niveles de desarrollo, pero al parecer no fue suficiente, la razón es que al pueblo paralelamente hay que concienciarlo,
formarlo y organizarlo.
Sin lugar a dudas Gadafi le da un gran ejemplo de valentía a su pueblo, se enfrentó al imperialismo más feroz y mejor armado que se ha conocido en el planeta, el mismo imperialismo que
poco a poco lo fue desarmando años anteriores. Parte del cinismo de la OTAN es hacer ver al mundo que los denominados “rebeldes” han sido los victoriosos y que el pueblo Libio ahora
emprende una etapa de paz y libertad, los mismos medios no han podido ocultar la mentira de los tales combates terrestres, la realidad es que después de miles de bombardeos y con la ayuda
de mercenarios pagados y entrenados por el imperialismo han asesinado a miles de hombres, mujeres y niños, entre ellos otro mandatario de un país otrora soberano, el coronel
Gadafi.
El momento es estelar, el imperialismo seguirá afrontando la crisis crónica que padece producto de las contradicciones intrínsecas del propio sistema capitalista, por eso hay que
derrotarlo políticamente, concienciar a nuestros pueblos, derrotarlo en la onU aunque este organismo carece de autoridad moral, en el seno del mismo las naciones con fuerte unidad deben
seguir la batalla política a favor de los intereses de los pueblos que reclaman libre autodeterminación.
GADAFI Y LA PUTREFACCIÓN MORAL DEL IMPERIO
El imperialismo necesitaba a Gadafi muerto, lo mismo que Bin Laden. Vivos eran un peligro inmediato, porque sus declaraciones en sede judicial ya no serían tan fácil de ocultar ante la
opinión pública mundial como lo fue en el caso de Sadam Hussein. Si Gadafi hablaba podría haber hecho espectaculares revelaciones, confirmando numerosas sospechas y abonando muchas
intuiciones que podrían haber sido documentadas contundentemente por el líder libio, aportando nombres de testaferros imperiales, datos de contratos, comisiones y coimas pagadas a
gestores, cuentas en los cuales se depositaron los fondos y muchas cosas más.
Podríamos haber sabido que fue lo que Estados Unidos le ofreció a cambio de su suicida colaboración en la “lucha contra el terrorismo”, que permitió que en Libia se torturara a los
sospechosos que Washington no podía atormentar en Estados Unidos. Habríamos también sabido cuánto dinero aportó para la campaña presidencial de Sarkozy y qué obtuvo a cambio; cuáles
fueron los términos del arreglo con Tony Blair y la razón por la cual hizo donativos tan generosos a la London School of Economics; cómo se organizó la trata de personas para enviar
jovencitas al decrépito fauno italiano, Silvio Berlusconi , y tantas cosas más. Por eso era necesario callarlo, a como diera lugar.
El último Gadafi, el que se arroja a los brazos de los imperialistas, cometió una sucesión de errores impropios de alguien que ya venía ejerciendo el poder durante treinta años, sobre
todo si se tiene en cuenta que el poder enseña. Primer error: creer en la palabra de los líderes occidentales, mafiosos de cuello blanco a los cuales jamás hay que creerles porque más
allá de sus rasgos individuales –deleznables salvo alguna que otra excepción- son la personificación de un sistema intrínsecamente inmoral, corrupto e irreformable. Le hubiera venido bien
a Gadafi recordar aquella sentencia del Che Guevara cuando decía que “¡no se puede confiar en el imperialismo ni un tantito así!” Y él confió. Y al hacerlo cometió un segundo error:
desarmarse.
Si los canallas de la OTAN pudieron bombardear a piacere a Libia fue porque Gadafi había desarticulado su sistema de defensa antiaérea y ya no tenía misiles tierra-aire. “Ahora somos
amigos”, le dijeron Bush, Obama, Blair, Aznar, Zapatero, Sarkozy, Berlusconi, y él les creyó. Tercer error, olvidar que como lo recuerda Noam Chomsky Estados Unidos sólo ataca a rivales
débiles e inermes, o que los considera como tales. Por eso pudo atacar a Irak, cuando ya estaba desangrado por la guerra con Irán y largos años de bloqueo. Por eso no ataca a Cuba, porque
según los propios reportes de la CIA ocupar militarmente a la isla le costaría un mínimo de veinte mil muertos, precio demasiado caro para cualquier presidente.
Los imperialistas le negaron a Gadafi lo que le concedieron a los jerarcas nazis que aniquilaron a seis millones de judíos. ¿Fueron sus crímenes más monstruosos que las atrocidades de los
nazis? Y el Fiscal General de la Corte Penal Internacional, Luis Moreno Ocampo, mira para otro lado cuando debería iniciar una demanda en contra del jefe de la OTAN, causante de unas
70.000 muertes de civiles libios. En una muestra de repugnante putrefacción moral la Secretaria de Estado Hillary Clinton celebró con risas y una humorada la noticia del asesinato de
Gadafi.
(Ver http://www.youtube.com/watch?v=Fgcd1ghag5Y)
Un poco más cautelosa fue la reacción del Tío Tom (el esclavo negro apatronado que piensa y actúa en función de sus amos blancos) que habita en la Casa Blanca, pero que ya hace unas semanas se había mostrado complacido por la eficacia de la metodología ensayada en Libia, misma que advirtió podría ser aplicada a otros líderes no dispuestos a lamerle las botas al Tío Sam. Esta ocasional victoria, preludio de una infernal guerra civil que conmoverá a Libia y todo el mundo árabe en poco tiempo más, no detendrá la caída del imperio. Mientras tanto, como lo observa un agudo filósofo italiano, Domenico Losurdo, el crimen de Sirte puso en evidencia algo impensable hasta hace pocos meses atrás: la superioridad moral de Gadafi respecto a los carniceros de Washington y Bruselas. Dijo que lucharía hasta el final, que no abandonaría a su pueblo y respetó su palabra. Con eso le basta y sobra para erguirse por encima de sus victimarios.
LIBIA,IRAK Y AMÉRICA LATINA:EL IMPERIO Y SUS “TRIUNFOS”
(Por Emiliano Ruiz Díaz)
Una breves líneas acerca de las políticas del imperialismo en el marco de una de sus crisis históricas más importantes.El presidente de los Estados Unidos Barack Obama, anuncia para diciembre, ocho años después de la invasión, el retiro definitivo de las tropas norteamericanas del territorio iraquí. Simultáneamente a esto, firma acuerdos de libre comercio con Corea del Sur, Panamá y Colombia. De un día para el otro, el imperio comandado políticamente por Obama intenta mostrarse triunfante de cara a la opinión pública mundial: contribuye a derrocar una tiranía en Libia, cumple con la promesa de pacificar Irak y alienta el “justo y libre intercambio” con naciones de Asia y Latinoamérica. Todo tan casual y encadenado que al fin de cuentas parece planificado de cara a las elecciones presidenciales que se realizarán el año que viene en Estados Unidos y en las cuáles Obama intentará revalidar su mandato.
Sin embargo, cada unos de estos “trofeos” expuestos públicamente por el gobierno norteamericano, no son completamente tales, y aparecen como respuestas a un trasfondo crítico y de adversidades diversas para dicha gestión. Descontextualizadas y desvirtuadas, cada una de estas imágenes parecen hablar de un momento de fortaleza para la que aún sigue siendo la mayor potencia mundial; pero por el contrario, éstas postales no logran siquiera empañar los datos políticos de la actualidad que hablan de otra cosa. Es sabido que la guerra en Irak iniciada por Bush en 2003 ha demandando enormes e inusitados gastos para la arcas gubernamentales y que es una invasión que ha provocado miles y miles de muertos que ni siquiera pudieron ser justificados a partir de la comprobada inexistencia de las armas de destrucción masiva de Saddam Hussein. ¿Se supone que después de 8 años de ocupación y muerte, la humanidad debe agradecer navidades mediante el retiro de las tropas estadounidenses de Irak? A su vez, al menos en lo que toca nuestro continente sudamericano, el Tratado de Libre Comercio acordado con Colombia, no sólo es una muestra de que este país hermano es actualmente un enclave imperialista en la zona, sino que es un camino individual que Estados Unidos tuvo que darse, pues su apuesta regional, el ALCA, fue derrotada en 2005 a partir de la unidad del conglomerado heterogéneo de naciones suramericanas que con distintos móviles generaron la fuerza necesaria para frenar este “libre intercambio” que entre otras cosas permitía que los productos estadounidenses entren sin aranceles a los mercados del continente, sujetando y destruyendo las economías locales.
Por su parte, el caso de Libia ha constituído todo un dilema para los analistas políticos mundiales y en particular para las izquierdas. Una rebelión popular con demandas democráticas emergente del contexto de la “primavera árabe” en los países del norte de África se ve a los pocos meses, y con autorización de la ONU, intervenida militarmente por los países potencia que componen la OTAN, entre ellos Francia y Estados Unidos. En torno a este conflicto que aún no se ha cerrado, han desfilado todo tipo de posicionamientos políticos y la mayoría de ellos con puntos atendibles al tratarse de una situación que le escapa a la división tajante entre blanco y negro. Sin embargo, antes de tratarse de una cruzada a secas democrática, me interesa resaltar, sin neutralizar las múltiples conclusiones que puede arrojar el caso, que constituye un motivo que puede mostrarse como festejable para las grandes potencias occidentales pues arroja la idea de que más allá de las crisis financiera, son ellos los que ostentan la tecnología militar más monstruosa y desarrollada de la historia y que si deciden condenar a un gobierno tienen el poder de intervenir para derrocarlo.
Todo un mensaje general para los pueblos y gobiernos que han decidido enfrentar verdaderamente al imperio. Probablemente la caída de Khadafy pueda abrir a futuro una etapa de mayor participación para el pueblo libio, esto no puede descartarse aún con las defecciones del CNT y su sometimiento a los países agresores, y sin embargo la amenaza a nivel mundial que ha lanzado una vez más el imperialismo se ha acrecentado y efectivizado con estos hechos, todo en tiempos de una evidente crisis civilizatoria. Quiénes deseamos otro orden mundial de las cosas, no podemos perder de vista este punto nodal del asunto y tenemos que defender el libre derecho a la autodeterminación de los pueblos. Sabemos que ahora van por Siria.
Debe decirse que el líder libio ya no representaba una figura revolucionaria en ciertos aspectos como supo serlo en otros tiempos, y en esto coinciden buena parte de los analistas e historiadores internacionales. Si bien el Comandante Hugo Chávez Frías (junto a Fidel Castro) fue uno de los pocos líderes mundiales que denunció la invasión imperial y propuso una salida negociada al conflicto, no es sostenible la idea de que Kadafy resultara un gobernante intachable. Las informaciones indican que sobre todo de 2001 a esta parte había buscado (y conseguido) el amparo de las autoridades europeas e incluso yanquis a través de diversos acuerdos político-comerciales. Lo cual incluyó la privatización del petróleo anteriormente nacionalizado por el propio Khadafy y la colaboración a favor de la lucha internacional “contra el terrorismo” (lo cual habla también de la hipocresía imperial). Las defecciones del ahora muerto líder libio fueron cuantiosas (también en el terreno del ejercicio del aparato represivo) y no pueden ocultarse. Simultáneamente, también debe decirse que tanto las naciones potencia como sus aliados, las grandes cadenas globales de comunicación como CNN y sus reproductoras locales, intentaron permanentemente igualar al gobernante Libio con algunos de los líderes revolucionarios de nuestro continente, tanteando el terreno para producir hechos similares, por ejemplo, en Cuba.
Así los sucesos de Libia son esgrimidos como un triunfo por Estados Unidos, pero como un avance que necesita mostrar en la región ante la caída de gobiernos aliados en el norte de África como resultado de la agitada “primavera árabe” (por ejemplo Mubarak en Egipto) y sobre todo de cara al planeta en el contexto de una crisis capitalista internacional sin precedentes desde 1930 y que empieza a servir de plataforma para la irrupción de los pueblos y su disconformidad en buena parte del mundo entero. Los indignados y los huelguistas, aún con todas sus particularidades, representan en Europa, pero ahora también en el corazón financiero de Estados Unidos, un desafío que hacía rato no emergía con tanta masividad y contundencia en el seno de los países del llamado primer mundo. A su vez, en nuestro continente, otrora “patio trasero”, los estudiantes chilenos y colombianos se rebelan contra la privatización de la educación y por ende contra las políticas de los gobiernos descaradamente aliados al imperio. Movimientos estos mencionados, que se desarrollan en el marco de una integración latinoamericana todavía incompleta, pero liderada por procesos diversos, de transformaciones moderadas a veces, más profundas en otros, y que en algunos casos se proponen terminar explícitamente con el capitalismo.
Este es el marco en el cual Obama y sus seguidores europeos salen a mostrar sus triunfos. Los pueblos que queremos sociedades justas, libres, soberanas y realmente igualitarias no pecaremos de optimistas, pero tampoco de pesimistas. Tenemos grandes tareas por delante en nuestros lugares de lucha y organización para poder transformarlo todo, sin resignación ni posibilismos.
¿QUÉ SUGUE EN LIBIA?
(Por Aurora Moreno)
Libia inicia su nuevo coloniaje, con el argumento de acabar con las dictaduras se inició en Egipto, lo que algunos analistas han llamado la “Primavera árabe” seguido por Túnez y luego Libia.La ONU, dio vía libre para que la OTAN en cabeza de Francia, Italia y EEUU penetrara territorio libio con el fin de proteger a los civiles e impedir una masacre por parte del ejército libio. Sin embargo, este argumento se desvaneció rápidamente cuando la OTAN, inició de forma premeditada y sin justificación los bombardeos en contra de civiles (tribus leales al Gadafi).
Ahora la OTAN anuncia su salida de Libia el 31 de octubre y CNT dice que en un plazo de 8 meses convocara a elecciones. La pregunta que surge es sí Libia está preparada para gobernar de forma independiente o empieza a pagar su deuda con los países que apoyaron la invasión.Por otro lado, el CNT, debe entregar al poder a un gobierno elegido, aunque no está muy claro. En primer lugar, quienes se disputaran el poder en las urnas, si un grupo de políticos que han esperado por años esta oportunidad, o una junta militar. En segundo lugar, los “rebeldes” que papel jugaran, teniendo en cuenta que hasta el momento no existe una cabeza visible; ni un proyecto político, estarán dispuestos a dejar lo conseguido hasta ahora o seguirá la guerra enfrentados por el poder. Qué pasa con las armas que la OTAN repartió a los civiles. En tercer lugar, las tribus leales a Gadafi estarán dispuestas a su rendición sin condiciones.
Resulta claro, que occidente es el primer beneficiado del petróleo al someter el recurso natural a las leyes del mercado global con la entrada de las multinacionales que desde ahora se disputan el control.El dominio que el Estado ostentaba sobre el petróleo pasa a manos de las grandes corporaciones e industriales que son las que finalmente determinaran el rumbo de país. En el contexto regional, la nueva Libia no está muy interesada por la integración antes deberá empezar a reconstruir su país, por supuesto occidente ya tiene todo un ejército de contratistas expertos que están diseñado carreteras, vías y la manera más eficiente de sacar el petróleo; es de entenderse que toda reconstrucción tiene costos.
Si bien, el Gadafi de los últimos tiempos se acerco a occidente y estableció relaciones peligrosas, el papel que desempeño frente a la unidad de los países africanos en contravía de la Unión Europea y EEUU, "Queremos unas fuerzas armadas africanas que defiendan África. Queremos una moneda común. Queremos un pasaporte africano", sin que se llegara a concluir la integración de forma profunda, lo que serían los Estados Unidos de África, esta idea se desvanece frente a los intereses de occidente.Las nuevas guerras que ha desatado occidente (OTAN), están demostrando que no hemos avanzado mucho después del imperio romano, utilizando la barbarie y el genocidio se construye el “orden” y se alimenta el imperio, con total desprecio a los Derechos Humanos.
LECCIONES DE LA AGRESIÓN A LIBIA
La situación pinta negra con lunares grises. Imagino que las personas amantes del progreso social, hayan tomado notas de lo que está aconteciendo. El primer mensaje de este título, aparece en lo que sigue: ni por un segundo se debe olvidar que muchos de los estadistas de Occidente que han hecho declaraciones públicas condenando los ataque a libia,son los mismos que amamantan la ¿democracia? muy colocada en tela de juicio por el Movimiento de los Indignados que crece en sus respectivos países.Si en este momento alguien me preguntara el porqué cuestiono la emoción evidente de los personeros del Gran Capital, respondo lo que continúa: el Ejército ruso afirmó con conocimiento de causa que las imágenes satelitales tomadas desde el espacio sugieren que los supuestos ataques aéreos que se llevaron a cabo el 22 de febrero de este año sobre Benghazi y Trípoli, fueron un artificio usado como pretexto para una intervención militar “humanitaria” en el país norafricano.
Es que asistimos a un Bandolerismo desde la OTAN como algo normal. Según entendidos en el tema, Estados Unidos, secundado por naciones de la Unión Europea, persigue varios objetivos a la vez en Libia: 1. Controlar el petróleo. 2. Asegurar a Israel. 3. Impedir la liberación del mundo árabe. 4. Obstruir la unidad africana. 5. Instalar la OTAN como gendarme de África.Justo en este contexto es que tenemos que recordar preguntas realizadas por Fidel Castro en 1999 a los Jefes de Estado de la OTAN, refiriéndose a la posibilidad que esa Alianza agrediera por su cuenta si se siente “amenazada” por conflictos regionales, étnicos u otras crisis más allá del territorio de ella: “¿Puede ser esta la solución civilizada de semejantes problemas? ¿Podría asegurarse que no conduciría a un conflicto nuclear? ¿A dónde nos conduciría la nueva e insostenible doctrina de la OTAN?”.
Todavía permanece fresco el reporte de Rolando Segura, el cubano corresponsal de Telesur en Trípoli, quien aseguró que la OTAN había realizado, desde el 31 de marzo pasado, 18 533 incursiones aéreas, entre ellas 7 037 ataques contra el pueblo libio, dejando más de 1 200 personas muertas y miles de heridos. A esta altura, la situación pinta negra con lunares grises para las masas en Libia. Imagino que las personas amantes del progreso social en cualquier latitud del mundo, con toda la objetividad posible tomen notas de lo que está aconteciendo en este asunto.
ALTO DIRIGENTE REVOLUCIONARIO LIBIO DIJO QUE A GADAFI LE PREOCUPA LIBIA, NO SU VIDA
Mansur Dao, jefe de la Inteligencia exterior de la Yamahiriya árabe libia popular socialista, quién según RIA Novosti ha sido capturado por los agentes de la OTAN cuando trataba de romper el cerco de Sirte, había declarado a Al Arabiya TV que Gadafi se dirigió a Sirte tras la toma de Trípoli. Dijo que al Líder libio le importaba el destino de Libia, sometida a brutal agresión por parte del imperialismo, y no su propia vida. Le angustiaba la cantidad de muertos y heridos provocada por la criminal guerra decidida por el gobierno norteamericano y llevada adelante por los gobiernos francés y británico con intervención de la OTAN y de los países del Consejo de Cooperación del Golfo (particularmente Qatar y Emiratos Árabes Unidos) y seguramente Israel. Dijo que el Líder no participaba en la dirección y administración de las operaciones de combate. Esa tarea la cumplía su hijo Mutassim que según informaciones, habría sido asesinado por el enemigo.
PERIÓDICO ARGELINO:“GADAFI ESTÁ BIEN PROTEGIDO DE LOS TRAIDORES”
El periódico Algeria-ISP asegura que Muamar Gadafi no ha muerto, y por el contrario está “bien protegido de los traidores”. Mientras tanto, los medios de comunicación occidentales dan por cierta la versión del CNT libio, que presenta varias contradicciones.
“Según Al Jazeera y corresponsales de El Arabiya en Sirte el líder libio ha muerto por heridas de bala en las dos piernas y su cuerpo fue trasladado a Misrata”, comienza la nota de tapa en la edición digital de Algeria-ISP, aunque enseguida aclara que estos medios: “vomitaron tres mentiras en un día”.
Al Jazeera y Al Arabiya aseguran que en la misma acción donde habría muerto Gadafi cayeron también su hijo Moatassem y el ministro de Defensa Abu Bakr Yunis.
“El líder libio y su hijo están en bien protegidos contra los traidores y mercenarios de occidente”, asegura Algeria-ISP y recomienda “actualizar la versión del Photoshop”, programa con el que -aseguran- construyeron la imagen de Gadafi capturado.
EX EMBAJADOR SENEGALÉS EN LIBIA DICE QUE LA LUCHA SIGUE PORQUE “EN LIBIA HAY UN MILLÓN DE GADAFIS”
El antiguo embajador de Senegal en Libia Mamadou Diouf entrevistado por el canal de TV senegalés TFM ha afirmado que “el guía (Gadafi) había hecho todo por su pueblo. Construía viviendas gratuitas, la salud era accesible para todos igual que los bienes de primera necesidad. Libia era un ejemplo de desarrollo en comparación con algún países árabes del Norte”(se refiere tal vez a Marruecos, Argelia o Egipto). Señala asimismo que “los occidentales no están interesados en el pueblo o en su libertad, sino en el petróleo y únicamente en el petróleo”. Rechaza la idea de que Libia sea un país libre ya que según él, “es un país secuestrado”. Refiriéndose nuevamente al Líder dice:”Es un guerrero, un beduino que no retrocede nunca”. El antiguo embajador no piensa que el conflicto termina porque “hay un millón de Gadafis en ese país. Es el descendiente de Omar Mukhtar. Los árabes no conocen la noción de democracia. Sólo conocen rey, príncipe o general”.
PREGUNTAS SOBRE EL CINISMO INTERNACIONAL Y EL GENOCIDIO CONTRA LIBIA
(Por Adal Hernández)
¿Como es posible que en el año 2009, Libia entrara a formar parte, como miembro no-permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas; además, que cumpliera con las revisiones periódicas de Derechos Humanos, si estaba siendo dirigida por el cruento dictador y monstruo del que tanto hablan los “miedos de comunicación”?
¿Sabía usted que los mismos 155 países de la Asamblea General de Naciones Unidas, que votaron a favor de la incorporación de Libia al Consejo de Derechos Humanos en mayo del 2010, votaron para expulsarla tan solo un año después?
¿Incluye la zona de exclusión aérea y la protección de civiles libios, los bombardeos a escuelas, hospitales, mercados y barrios populares?
¿Son menos inocentes los niños libios que mueren destrozados por las bombas de la OTAN, que los que murieron en el llamado Holocausto Judío, que tantas lágrimas arrancan las películas Hollywoodenses?
¿Son menos mujeres las libias violadas en Al Zawia y Misrata por los mercenarios de la OTAN, que las que son violadas en Europa o Estados Unidos?
¿Es menos criminal y racista la “limpieza étnica” realizada por los mercenarios de la OTAN en Libia, que la adjudicada a Milosevic?
¿Son menos terroristas las bombas que masacran las familias libias, que los atentados del 11 de marzo de 2004 en España, o los del 7 de julio de 2005 en Londres?
¿Tienen menos Derechos Humanos, los revolucionarios y revolucionarias de La Jamahiriya Libia, que los “civiles protegidos” por los mercenarios de la OTAN?
¿Por qué a Gadafi, que dirigía el país con más alto desarrollo humano de África, se tilda de dictador y se asesina cruentamente, mientras a Obama, que tiene su ejército matando niños en cuatro países, se le da un Nobel de la Paz?
¿Cómo un país como el de Libia, que tenía la esperanza de vida más alta de África, el PIB Per Cápita más alto del continente, el primer puesto en índice de desarrollo humano; puede necesitar de la “Ayuda Internacional para restablecer la paz y la seguridad”?
¿Por qué la Comunidad Internacional reconoce al CNT Libio, creado por la OTAN hace pocos meses, y no al Estado Palestino, legitimado en el tiempo y que lleva esperando 63 años?
¿Bombardearán humanitariamente a Estados Unidos y Europa, por la feroz represión en contra del movimiento de indignados?
¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué?